Principio de congruencia

El principio de concordancia es uno de los principios más fundamentales de la contabilidad. Requiere que una empresa debe registrar los gastos en el período en el que se obtienen los ingresos relacionados. El concepto de concordancia está en el corazón de la base de acumulación de la contabilidad.

Es importante hacer coincidir los gastos con los ingresos porque el ingreso neto, es decir, la cantidad neta ganada en un período, se calcula restando los gastos de los ingresos. Si los gastos no se registran correctamente en el período correcto, los ingresos netos de un período en particular pueden subestimarse o sobreestimarse, al igual que los saldos de los balances relacionados.

El principio de correspondencia es lo que diferencia la base contable de acumulación (o devengo) de la base contable de efectivo. Requiere el reconocimiento de ingresos y gastos independientemente de la recepción real de efectivo de los ingresos y el pago real de efectivo por gastos.

Para aplicar el principio de coincidencia, la gerencia de una empresa debe aplicar su juicio para estimar el momento y la cantidad de ingresos y gastos. El concepto de prudencia, que es un principio contable relacionado, requiere que las empresas no sobrestimen los ingresos, subestimen los gastos, sobrestimen los activos y/o subestimen los pasivos.

De acuerdo con el concepto de materialidad, no se requiere que una empresa rastree cada dólar de gastos con cada dólar de ingresos porque el costo de hacerlo excedería el beneficio potencial.

Ejemplos

Ejemplo 1: Cuando una empresa realiza ventas, la mayoría de ellas son contra crédito, es decir, cuando el cliente recibe la entrega de bienes o servicios pero promete realizar el pago, digamos dentro de los 30 días. De acuerdo con el principio de reconocimiento de ingresos, los ingresos se reconocen cuando se realiza la entrega. Ahora, existe el riesgo de que los clientes no paguen el monto adeudado contra esas ventas, lo que resulta en que la empresa cancele la cuenta por cobrar como gasto por deudas incobrables. La posibilidad de deudas incobrables existe cuando se realiza la venta, por lo que el gasto debe reconocerse justo en el momento en que se realiza la venta. Reconocer el gasto por deudas incobrables requiere una estimación considerable.

Ejemplo 2: la empresa B genera $2 000 000 en ingresos en 2010. El total de compras de inventarios fue de $1 000 000, de los cuales $100 000 quedaron disponibles al final de 2010. El costo de ventas debe reflejarse en el estado de resultados en $900 000 [$1 000 000 menos $100 000]. La utilidad bruta de la compañía para 2010 debe ser de $1,100,000 (= $2,000,000 menos $900,000). El punto principal es restar solo la cantidad de gastos en un período particular que está relacionada con los ingresos obtenidos en ese período. Dado que se venderán $100 000 en inventarios en el próximo período, no deben restarse de los ingresos del período actual.

Ejemplo 3: Un hospital paga $20,000 por mes a 5 de sus doctores. Las ventas mensuales son de $500,000. Los $100,000 en salarios mensuales deben combinarse con los $500,000 de ingresos generados.