La incidencia fiscal es el grado en que un determinado impuesto es pagado o soportado por una unidad económica particular, como consumidores, productores, empleadores, empleados, etc. Cuando decimos que la incidencia fiscal de un impuesto determinado recae sobre A, significa que A finalmente paga o soporta la carga del impuesto en mayor proporción. La incidencia fiscal es de dos tipos: la incidencia legal y la incidencia económica.
La incidencia legal o la incidencia nominal de un impuesto determinado es el grado en que una unidad económica paga realmente el impuesto en forma de efectivo, cheque, etc. (El impuesto puede ser recaudado y depositado en la tesorería del gobierno por otra persona). La incidencia legal se establece en la ley tributaria. Por ejemplo, en el momento de escribir este artículo, las leyes fiscales de los EE. UU. exigen que los impuestos sobre los ingresos salariales de un empleado sean soportados en un 50 % por el empleador y en un 50 % por el empleado. En este caso, la incidencia legal del impuesto recae por igual sobre el empleador y el trabajador.
La incidencia económica de un impuesto determinado es el grado en que la carga del impuesto la soporta una unidad económica en forma de recursos reducidos. La incidencia económica de un impuesto no recae necesariamente sobre la misma unidad económica sobre la que recae su incidencia legal. Más bien depende de la elasticidad de la oferta y la demanda. Cuando la demanda es inelástica y la oferta elástica, la carga fiscal recae principalmente sobre el consumidor; en caso de oferta inelástica y demanda elástica, la incidencia del impuesto recae principalmente sobre el productor. Cuando tanto la demanda como la oferta son moderadamente elásticas, la incidencia del impuesto se distribuye entre productores y consumidores.
La incidencia económica del impuesto se explica en el siguiente ejemplo:
Ejemplo
Supongamos que se aplica un impuesto de $1 por unidad a la venta del producto X. Si la demanda del producto es perfectamente inelástica y la oferta elástica, los proveedores podrán trasladar toda la incidencia económica del impuesto a los consumidores al restringir la oferta y provocar un aumento. en el precio del producto X por $1. Los productores podrán obtener la misma cantidad de ingresos que antes de la imposición del impuesto. Sólo los consumidores sufrirán en este caso.
Si el impuesto anterior de $ 1 por unidad se impone bajo una oferta perfectamente inelástica, los productores tendrán que soportar toda la carga del impuesto ya que no podrán controlar el precio del producto cuando la oferta es perfectamente inelástica.
Cuando tanto la oferta como la demanda son moderadamente elásticas, el precio del producto aumentará ligeramente como resultado de un impuesto de $1 por unidad, pero el aumento será inferior a $1. Los consumidores soportarán parte de la carga del impuesto al pagar un precio ligeramente más alto. Los productores también enfrentarán una incidencia fiscal moderada porque el aumento en el precio es menor que el impuesto por unidad.