Economía positiva vs normativa

La economía positiva trata cuestiones de hechos que pueden responderse con análisis empírico sin tomar partido. Por otro lado, la economía normativa aborda cuestiones de equidad y ética que son subjetivas.

La economía positiva se ocupa únicamente de descubrir la relación entre los diferentes fenómenos económicos, es decir, las tasas de interés, las tasas de inflación, la tasa de desempleo, el PIB per cápita, etc. y proporciona conclusiones basadas únicamente en un análisis objetivo sin ofrecer ninguna recomendación. La economía normativa, por otro lado, ofrece juicios de valor y hace recomendaciones sobre qué políticas deberían adoptarse para ‘el mayor bien del mayor número de personas’.

Tanto la economía positiva como la normativa pueden basarse en análisis empíricos, pero la economía positiva no llega a prescribir ningún curso de acción, mientras que la economía normativa intenta brindar recomendaciones para corregir la situación. Las conclusiones de la economía positiva se pueden probar y verificar porque se basan en hechos, mientras que las recomendaciones que ofrece la economía normativa no se pueden probar porque tienen una mezcla de opiniones.

Ejemplos

Economia positiva

Los siguientes son los temas/afirmaciones que los economistas positivos pueden estar interesados ​​en explorar:

  • Existe una relación inversa entre la riqueza y la demanda de bienes inferiores.
  • La adopción de políticas proteccionistas da como resultado una contracción del producto interno bruto global total.
  • Un aumento en la tasa impositiva finalmente disminuye los ingresos fiscales totales.
  • La aplicación estricta de los derechos de propiedad da como resultado un aumento del PIB.
  • Los monopolios son ineficientes.
  • La tasa requerida de rendimiento de las acciones de juego en mayor.
  • Los países en desarrollo tienden a tener un PIB más alto durante los regímenes autocráticos.

Economía normativa

Las siguientes son algunas afirmaciones que se pueden atribuir a la economía normativa:

  • El impuesto a la riqueza debe implementarse para reducir la distribución desproporcionada de la riqueza.
  • Ninguna persona debe tener derecho a ninguna herencia porque las herencias pertenecen a la sociedad.
  • Deberían aumentarse los aranceles a las importaciones de países con un historial deficiente en materia de derechos humanos.
  • Los inversores deben adoptar un enfoque de inversión socialmente responsable, es decir, no invertir en acciones viciosas, es decir, tabaco, juegos de azar, etc.
  • La legislación antimonopolio hace más daño que bien.
  • Los países en desarrollo deberían adoptar la democracia como sistema sólo cuando su población esté educada y emancipada.

Podría preguntarse de qué sirve la economía positiva si no puede ofrecer un curso de acción. El hecho es que la economía positiva ofrece un diagnóstico, pero deja la prescripción al gobierno y otros responsables políticos.