Una economía mixta es un tipo de organización económica de la sociedad que combina elementos de una economía de mercado y una economía dirigida. La mayoría de las economías actuales son economías mixtas.
Para entender una economía mixta, es necesario saber qué es una economía de mercado y una economía dirigida. Una economía de mercado es un método de organización económica en el que las decisiones económicas se toman a través de la interacción de la oferta y la demanda y el papel del gobierno es el de un espectador que se asegura de que nadie infrinja las reglas. Por otro lado, en una economía dirigida, el gobierno lo es todo, es decir, el productor de todos los bienes, el propietario de todos los medios de producción (tierra y capital), el empleador de todas las personas y el director ejecutivo de todas las empresas.
Características
Una economía mixta combina las características de una economía de mercado y una economía dirigida para mantener sus beneficios y evitar sus escollos. La popularidad de las economías mixtas proviene del hecho de que tanto las economías puras de mercado como las economías dirigidas puras han demostrado ser estructuras económicas condenadas al fracaso. Por ejemplo, en una economía de laissez-faire, la falta de supervisión del gobierno puede significar una grave degradación ambiental, una explotación desenfrenada de los empleados, una sobreproducción excesiva, una coordinación muy deficiente, etc. De manera similar, una economía dirigida pura es un monolito burocrático que elimina todos los incentivos para la innovación tecnológica. resultando en estancamiento, atenta contra la libertad de las personas, concentra el poder en manos de unos pocos, etc.
Ejemplo
Estados Unidos es un buen ejemplo de economía mixta. Por un lado, permite y hace cumplir todos los derechos de propiedad privada, es decir, patentes, derechos de autor, etc. Por otro lado, es la legislación ambiental, de seguridad social y antimonopolio necesaria para garantizar la igualdad de condiciones.
Ventajas y desventajas
Dado que una economía mixta combina las buenas características de una economía de mercado y una economía dirigida, es la más popular porque:
- Permite que las fuerzas del mercado determinen la cuestión de la asignación de recursos en su mayor parte sin permitir que nadie demasiado grande pueda explotar a los consumidores o empleados.
- Permite al gobierno promulgar leyes y promulgar reglamentos para hacer que las empresas paguen por las externalidades negativas de sus decisiones, salvando así a la humanidad del desastre ecológico y otras implicaciones negativas.
- Le da al gobierno con uñas y dientes (en forma de leyes antimonopolio) para evitar que las empresas monopolicen las industrias; y, en algunos casos, incluso desmantelar empresas para fomentar la competencia.
- Da derecho a los gobiernos a utilizar aranceles y sanciones económicas para fomentar el bienestar global, es decir, castigar a regímenes/países que tienen trabajo infantil, marcos deficientes contra el lavado de dinero y contra el financiamiento del terrorismo, etc.
- Obliga a los gobiernos a proteger los derechos humanos básicos de sus ciudadanos, es decir, su libertad, privacidad, etc.
- Permite a los gobiernos aumentar los impuestos y adoptar otras medidas políticas para crear una red de seguridad para los económicamente vulnerables y, de alguna manera, redimir la disparidad de ingresos y riqueza.
- La economía mixta permite al gobierno utilizar la política fiscal y la política monetaria como herramienta para amortiguar los ciclos económicos.
A pesar de la importante flexibilidad permitida tanto a las empresas privadas como al gobierno en una economía mixta, se presentan algunas desventajas, por ejemplo:
- El intento del gobierno de corregir los desequilibrios económicos puede resultar en una deuda excesiva y déficits presupuestarios insostenibles.
- Si los impuestos son dos altos, puede resultar en una fuga de capitales del país hacia países con impuestos bajos o hacia paraísos fiscales, lo que a la larga perjudica la economía del país al reducir los niveles de producción y empleo.
- Una discrecionalidad significativa por parte del gobierno puede alentar el cabildeo de diferentes segmentos de la sociedad para inclinar las políticas a su favor.
- Las intervenciones del gobierno para evitar crisis sistemáticas pueden dar lugar a un síndrome demasiado grande para quebrar, en el que las empresas asumen riesgos excesivos sabiendo que serán rescatadas.
Temas relacionados
- Economía de mercado
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